Propiedades de la lavanda
- Actúa como relajante en el sistema nervioso central, disminuyendo el estrés, la ansiedad y el insomnio.
- Es antivírica y antibacteriana, por lo que será de gran ayuda en casos de faringitis, laringitis o cualquier inflamación. Además trata enfermedades como la gripe, bronquitis y cualquier resfriado común.
Lavanda para aliviar la ansiedad y el estrés.
Los compuestos orgánicos naturales en las hojas y flores de lavanda se pueden moler entre los dedos y luego se frotan sobre las sienes.
Esta aplicación tópica puede calmar el cuerpo y la mente aliviando los pensamientos ansiosos y equilibrando el estado de ánimo.
Aparte de esta aplicación tópica de las flores, también se puede preparar el té de lavanda y lograr muchos de sus efectos.
Problemas de sueño
Si usted lucha regularmente contra insomnio, con una infusión de flores de lavanda, puede obtener un té maravilloso que ha sido utilizado para inducir el sueño y la relajación durante miles de años.
Esto está estrechamente ligado con el impacto de la flor en el sistema nervioso, y también puede ayudar a despejar su mente de los pensamientos negativos. Se combina comúnmente con técnicas de meditación, ya sea en forma de aceite esencial o en forma de aromaterapia.
Cualidades anti-inflamatorias
Todo el mundo está buscando una manera confiable de relajar el cuerpo y la mente, y lavanda se encarga de ambos. Si usted agrega las flores a su agua de baño y toma un remojo largo y agradable, los componentes antiinflamatorios de la lavanda pueden ayudar en reducir la inflamación a través del cuerpo y de los músculos dolorosos. Las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de la lavanda son bastante potentes, y es una de las aplicaciones más confiables de las flores de lavanda.
Cuidado de la piel
Una manera fácil de cuidar su piel es llenar una botella de aerosol con las flores de la lavanda. Cuando su piel se siente seca o irritada, simplemente rocíe en la zona y disfrute del alivio rápido que proporciona lavanda. Esto puede también trabajar para las condiciones crónicas, como psoriasis, eczema, y acné.